Diagnóstico, pronóstico, tratamientos, posibilidades y ética, son algunos de los aspectos que aborda el médico en su libro Inteligencia Artificial en Medicina (Lugar Editorial).
Por Ezequiel Mario Martínez
La inteligencia artificial (IA) forma parte de nuestra vida diaria, de formas en las que a veces ni nos damos cuenta.
En medicina, la IA tiene un gran impacto, que crecerá exponencialmente en los próximos años en forma de diferentes tipos de equipamientos que permitirán elaborar propuestas de diagnóstico, pronóstico y terapéutica, o todas ellas en conjunto, para un caso clínico en particular.
Todas las especialidades médicas en las que la imagen es primordial –tal como son la radiología, la dermatología y la oftalmología–, las que manejan gran cantidad de datos –como la salud pública– y aquellas que necesitan interacción en tiempo real –como puede ser la educación médica–, serán afectadas por la IA.
Pero este impacto en la práctica médica tiene como correlato una enorme cantidad de consecuencias éticas y médico-legales, que afectarán la situación laboral de los médicos.
Sin embargo, no se ha implementado aún una enseñanza adecuada –en la formación de grado y de posgrado– de la IA, que permita discernir a los médicos usuarios la validez de la información que genera esta y sus riesgos, más allá que aquella que proporcionan las empresas proveedoras de equipamientos.
El futuro de la IA en medicina es promisorio, tal como lo reflejan las inversiones multimillonarias que realizan las empresas digitales anualmente para desarrollar aplicaciones de todo tipo para distintos aspectos de la industria de la salud.
En el libro Inteligencia Artificial en Medicina (Lugar Editorial), el doctor Edgardo Chouela expone una introducción básica al tema, desde el punto de vista médico, y ofrece un panorama de los desarrollos y posibles aplicaciones en las distintas especialidades de la medicina.
Chohuela es actualmente Profesor Titular consulto de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ha sido Jefe del Servicio de Dermatología y, posteriormente, Jefe del Departamento de Medicina del Hospital Cosme Argerich. Es miembro titular de sociedades científicas de Argentina y de la Academia Norteamericana de Dermatología. Ha publicado numerosos trabajos de la especialidad en revista científicas nacionales y del exterior. Asimismo, ha dirigido cursos, dictado conferencias y presidido congresos internacionales de Dermatología. Fue miembro del Consejo Académico de la Facultad de Medicina de la UBA por el claustro de Profesores.
-¿De qué manera funciona y cómo se incorpora la Inteligencia Artificial en el campo de la Medicina?
-La Inteligencia Artificial tiene la capacidad de reunir una enorme cantidad de datos, mucho más de lo que un médico podría incorporar durante toda su vida. Estos datos van a arrojar cálculos y probabilidades a partir de los algoritmos de la inteligencia artificial en función de un determinado diagnóstico, pronóstico o sugerencia de tratamiento. Es mucha más información de la que podría obtener un médico leyendo artículos científicos durante toda su trayectoria laboral. Estos datos se reciclan muchas veces, en una mayor cantidad, porque reúne estadísticas, datos de pacientes, y con eso realiza un “pool de información” que llamaríamos big data. A partir de ahí, se brinda esa informaciónal médico que va a atender al paciente.
-¿Existe un nuevo lenguaje que trae la Inteligencia Artificial?
-El médico tiene que saber lo que la Inteligencia Artificial le puede brindar y lo qué no, cuáles son los límites y alcances. Confiar en la infalibilidad de la herramienta también puede ser un error. Existen una serie de situaciones que se plantean con respecto a la Inteligencia Artificial; por ejemplo, los diagnósticos. Una radiología que diagnostica un cáncer de pulmón y que no se puede ver claramente. En ese caso, ¿quién es el responsable de determinar finalmente el diagnóstico? ¿La Inteligencia Artificial o el médico? Existe un conflicto ahí que debe ser dilucidado. En la actualidad el responsable es el médico, pero el día de mañana puede ser distinto, eso no lo sabemos. Hoy en día mucha información que recoge el médico es a partir de sistemas de diagnóstico, no son producto de su experiencia personal y de la información que traen los pacientes en sus cuerpos. Mi generación realizaba exámenes clínicos exhaustivos, pero actualmente toda la información cruzada entre laboratorios, radiología y análisis de imágenes ha pasado a un segundo lugar, simplemente porque una tomografía es mucho más informativa y precisa sobre lo que tiene un paciente de lo que puede llegar a brindar la experiencia directa entre médico y paciente.
– ¿Cuál es la diferencia entre un instrumental digitalizado en Medicina y la Inteligencia Artificial?
-La diferencia significa simplemente que uno tiene la información del equipo a partir de un numerito que aparece en la pantalla. La Inteligencia Artificial es un tipo de análisis de la información actual en relación a la información del pasado de miles y miles de casos. Que aparezcan números en un sistema de diagnóstico no significa que sea necesariamente Inteligencia Artificial. La Inteligencia Artificial son los algoritmos que están detrás del análisis de información. Quién evalúa e interpreta esa información es, siempre, el profesional. El médico siempre va a ser el responsable, al menos para este marco legal que tenemos en la actualidad. El tema es que se permita a grandes compañías, como pueden ser Amazon o Google, desplazar cada vez más a los sistemas médicos centrales. Se producirá un cambio en el futuro, dado por la economía y por el crecimiento de estas empresas. No es casual la oferta cada vez mayor de servicios que tiene, por ejemplo, Amazon; una empresa que ha desarrollado una multiplicidad de productos y servicios: desde una plataforma de venta de libros, pasando por un departamento de compra de alimentos, un servicio de farmacia, y ahora está desarrollando -de alguna manera- un apoyo de diagnóstico clínico, entre otros servicios.
-¿Qué tan cerca -o lejos- estamos en Argentina en la implementación de este tipo de desarrollos?
-No estamos ni más cerca ni más lejos de lo que están el resto de los países, porque en realidad esto viene siempre asociado a un equipo incorporado. Un celular ya viene con Inteligencia Artificial; si unoquiere escuchar Spotify va a tener un tipo de Inteligencia Artificial que va a analizar sus gustos y le va a hacer sugerencias determinadas sobre eso. Si uno quiere comprar algo en Mercado Libre también, luego te aparecerá más de lo mismo, un perfil de tus intereses en función de tus compras. En definitiva, todo sistema tecnológico tiene detrás Inteligencia Artificial, sea en mayor o menor calidad de análisisy validación.